Einstein sobre "spooky action at a distance"

por Steve Randolf, PhD

 

Últimamente, la frase de Einstein "spooky action at a distance" (que quiere decir acción misteriosa o fantasmal) a distancia aparece en cada artículo de divulgación que habla de la correlación cuántica. Esta frase siempre se usa en un contexto que destaca lo extraña que es la correlación cuántica y a menudo parece sugerir que Einstein no aceptó el fenómeno debido a su naturaleza desconcertante, como si no fuera lo suficientemente abierto para considerar tales fenómenos. Veamos por qué ese no fue exactamente el caso.

La cita a menudo se atribuye a su famoso artículo "¿Puede considerarse completa la descripción mecáno-cuántica de la realidad física?" escrito en colaboración con Podolski y Rosen. Ahora el artículo a menudo es llamado APR por las iniciales de los autores. Con ese artículo, de hecho, ellos hipotetizaron por primera vez la existencia de la correlación cuántica, basándose en los últimos desarrollos en la mecánica cuántica y, en particular, en el principio de incertidumbre de Heisenberg.

Sin embargo, la famosa frase "spooky action at a distance" no proviene de ese artículo, sino de una carta privada de Einstein a Max Born de 1947, en la cual escribió literalmente:

 

"No puedo presentar un caso para mi actitud en la física que considerarías en absoluto razonable. Admito, por supuesto, que existe una considerable validez en el enfoque estadístico que tú fuiste el primero en reconocer claramente como necesario dentro del marco del formalismo existente. No puedo creer seriamente en ello porque la teoría no puede conciliarse con la idea de que la física debe representar una realidad en el tiempo y el espacio, libre de acciones misteriosas a distancia."

 

En ese texto, Einstein se refiere al mismo fenómeno discutido en el artículo EPR, es decir, la correlación cuántica. Sin embargo, ¿Estaba realmente reticente Einstein a aceptar ese fenómeno debido a su aparente misterio, o más bien estaba más desconcertado por la física y las matemáticas detrás de ello?

Resulta que la correlación no fue el único fenómeno misterioso que lo intrigaba en ese momento. Por ejemplo, al parecer tomaba en serio la evidencia sobre la radiestesia y la telepatía. Según los informes, se convirtió en radiestesista después de observar el trabajo de un radiestesista profesional en su jardín. En una carta privada al Sr. Herman Peisach, escribió la siguiente opinión sobre la radiestesia:

 

Estimado Sr. Peisach: 15 de febrero de 1946

 

Leí con gran interés los informes de su padre y creo que merecen atención. Publicarlos en la prensa diaria tendría poco efecto. Sin embargo, si envía estos informes a una revista médica, tendrá que volver a escribir algunos de los otros aspectos que en realidad no son pertinentes a este asunto.

Sé muy bien que muchos científicos consideran la radiestesia, al igual que la astrología, como un tipo de antigua superstición. Según mi convicción, esto es, sin embargo, injustificado. La varilla de radiestesia es un instrumento simple que muestra la reacción del sistema nervioso humano a ciertos factores que son desconocidos para nosotros en este momento.

Que las mismas circunstancias puedan causar dificultades respiratorias parece completamente plausible. Sin embargo, no creo que haya ninguna conexión con la aparición del cáncer. Esta última conexión, si es cierta, no sería fácil de demostrar con estadísticas de apoyo.

Si envía los informes cuidadosamente revisados a una revista médica, puede adjuntar una copia de mi carta, para que este asunto reciba la atención que creo que merece.

 

Muy sinceramente suyo,

Einstein

 

En Alemania, el país natal de Einstein, la radiestesia había sido la técnica estándar de los mineros en el siglo XVI (Ver portada) a pesar de ser perseguida por la Iglesia Católica como una muestra de brujería. Afortunadamente, esa persecución se interrumpió un par de siglos después, pero incluso hoy en día la radiestesia sigue siendo considerada por el público como una ciencia oculta o una extravagancia en el mejor de los casos.

 

 deremetallica

Ilustración de De re metallica, un tratado completo sobre minería del año 1556

 

El programa financiado por el gobierno estadounidense, Star Gate, realizó en secreto experimentos que demostraron que la radiestesia es una manifestación psíquica similar a la clarividencia (llamada "visión remota" por los miembros del programa) y que ambos fenómenos son absolutamente reales y útiles. Fueron tan útiles que varias organizaciones gubernamentales, incluida la CIA, gastaron aproximadamente 20 mil millones de dólares en el programa durante más de 20 años. Esa investigación se desclasificó varios años después del final del programa en 1995, pero hoy en día, el tema sigue siendo un tabú, similar a otras manifestaciones psi.

Otra evidencia de la mente abierta de Einstein sobre efectos misteriosos generalmente considerados como ciencia oculta es el hecho de que escribió un prólogo para un libro sobre telepatía, llamado "Mental Radio" escrito por el prolífico escritor y ganador del Premio Pulitzer, Upton Sinclair:

 

He leído el libro de Upton Sinclair con gran interés y estoy convencido de que merece la consideración más seria, no solo de los profanos, sino también de los psicólogos de profesión. Los resultados de los experimentos telepáticos cuidadosamente y claramente expuestos en este libro están seguramente mucho más allá de lo que un investigador de la naturaleza considera pensable. Por otro lado, es impensable en el caso de un observador y escritor tan concienzudo como Upton Sinclair que esté llevando a cabo un engaño consciente ante el mundo lector; su buena fe y confiabilidad no deben ponerse en duda. Así que si de alguna manera los hechos aquí expuestos no se basan en la telepatía, sino en alguna influencia hipnótica inconsciente de persona a persona, esto también sería de gran interés psicológico. En ningún caso deberían los círculos interesados en psicología pasar por alto este libro sin prestarle atención.

A. Einstein 23 de mayo de 1930

 

Resulta que en 1915, Einstein ya había tenido una experiencia que lo convenció de la realidad de la telepatía. Había invitado a su casa a su amigo Sigmund Freud y a un famoso vidente, el polaco Wolf Messing. Freud había planeado realizar una prueba de telepatía con Messing. El vidente debía ejecutar una orden enviada mentalmente por Freud. Tan pronto como Freud se concentró en enviar su orden mental, Messing se levantó, fue al baño de Einstein y regresó con unas pinzas con las que sacó tres pelos del bigote de Einstein. Freud explicó de inmediato que esa había sido precisamente su orden mental.

Hoy en día, uno de los efectos misteriosos favoritos de Einstein, la correlación cuántica, es completamente aceptado por toda la comunidad científica. Los otros dos, la radiestesia y la telepatía, todavía no lo son. ¿Tenemos que esperar el nacimiento de otro genio como él para que estos fenómenos sean aceptados y explicados de una vez por todas?

 

Publicado: 2020-09-30